Carlos Marks, música de otros continentes
Karina Áviles Leal | 17, mar 2013
Desde un cuarto repleto de humo de cigarrillo y vasos con café, con fotografías en blanco y negro y pinturas como parte del tapiz, los instrumentos musicales suenan para cubrir el ruido de la ciudad.
Alrededor de una mesita, se encuentra Carlos Marks, hablando sobre el inicio de su carrera y los sueños del futuro, pero cuidado, no hay que confundirlo con el autor de El Capital.
Carlos Marks es una banda de ritmos asimétricos con influencias de Europa del Este, integrada por Carlos Alegre, Misha Marks, Tomás Fernández y Jacobo Guerrero, quienes han logrado seducir muchos oídos, desde sus presentaciones en las calles de Coyoacán hasta el programa radiofónico Código DF, así como sus presentaciones en el Zinco Jazz Club.
Lo que al inicio se creó para mantener las vacaciones, en las que se está “erizo”, se convirtió en un proyecto que va en progreso.
Carlos Marks es una “banda de cuatro músicos con un proceso de transformación muy grande. Todo inició a dueto, tocando en la calle, y de hecho, antes de tener un nombre y de tenerlo como una banda, teníamos la necesidad de tocar en la calle; hasta que un día nos dimos cuenta de que yo me llamo Carlos y que aquí el compañero se apellida Marks, y que ahí había un potencial… Pero nunca hemos leído El Capital”.
Carlos Alegre, violinista de la banda, entre bocanadas de humo define a Carlos Marks y la creación de su música: “Las rolas van evolucionando de una forma individual cada una. Partimos de esa base, como la Petenera, y la tomamos de pretexto para llegar a la parte de la improvisación. Es un punto de partida que tomamos muy en serio, pero llegando ya al final del tema, puede surgir cualquier cosa, podemos seguir improvisando o con la base rítmica que llevábamos, o podemos mandar el ritmo a la goma, o lo que sea”.
“Antes teníamos un carácter bastante irreverente y si estábamos tocando y teníamos algún error, de alguna manera lo lográbamos transformar en un chiste y hasta tenía mucho éxito. Ahora también se ha transformado, ya no es tan irreverente la cosa, ahora somos más clavados en el sonido”.
“A partir de que entró Jacobo, se ha modificado, él está más inclinado a la música árabe. Cuando éramos dos no había ninguna regla, se podía empezar como quisiera y después seguir con el tema, como se quisiera, todo se improvisaba, la manera de llevar un tema era como se quisiera, ahora que somos cuatro, de una manera eso se tiene que aterrizar, se hace mucho más elaborado, trabajamos mucho más”.
“Para componer pasa que, por ejemplo, llega Misha con una idea, y a partir de ahí, proponemos: ¡Ah!, a mí se me ocurre que aquí podría ser así…”
En cuanto a Misha, su música es “tocar las rolas siempre de una manera distinta y muy interesantes, donde podemos empezar con una rola y es imprevisto. Es un proceso constante de desarrollo y ahora tocamos las cosas de otra manera”.
Al ser un nuevo proyecto, Jacobo comenta que para las presentaciones “es cuestión de estar buscando, que se dé el chance de ir a presentarlo, en festivales como el Humanitas, hay festivales donde se pueda meter la propuesta”.
Con respecto a la inspiración de Carlos Marks “hay muchas bandas que nos gustan, pero no nos gustaría sonar a una en específico”. Siguen el flamenco, lo balcánico, lo gitano, música turca, música árabe y la música tradicional mexicana: huasteco, jarocho y arpa grande.
Como banda emergente, Carlos Marks se quiere “seguir desarrollando con el sonido, y en unos años nos imaginamos tocando mucho, viajando, ir a esos lugares de los que tocamos el estilo, estar allá y aprender de la gente”, porque al final, la música, como dice Misha Marks “es la vida; una forma de entender el mundo, la gente y la cultura”.
Puedes encontrar más sobre Carlos Marks en su Myspace y Facebook.
Fotografías cortesía de Carlos Marks.